Esta cirugía está indicada en pacientes de ambos sexos, en
mujeres después de los 15 años y en varones después de los 16. Generalmente
acuden pacientes que presentan una giba o crecimiento en el dorso de la nariz,
esta deformidad puede estar presente desde nacimiento o ser secundaria a
traumatismos en la infancia, algunos otros solicitan adelgazamiento de la punta
o levantamiento de la misma. Siempre es importante valorar al paciente en forma
individual, ya que de esta forma sabemos exactamente sus expectativas. Se debe valorar las características individuales del mismo y ofrecer excelentes resultados
tomando en cuenta el tipo de nariz, las características de su piel, y
estructuras anatómicas, así como sus rasgos faciales y raciales.
TU CIRUGÍA.
La rinoplastia se realiza bajo anestesia general, realizando
incisiones tanto internas como en su caso externas, con el objetivo de cortar y
moldear los cartílagos y huesos nasales, para conseguir la forma deseada. En
algunas ocasiones se realizan además incisiones en la base de los orificios nasales, para ayudar a dar forma y sostén a la pirámide nasal, así mismo es
frecuente e indispensable la utilización de injertos de los tejidos del propio
paciente (cartílago, hueso) para remodelar y obtener el perfil nasal más armónico
a tu rostro.
Después de la intervención que suele durar 2 horas
aproximadamente, se colocan taponamientos nasales que se retiran en un plazo de 3 días,
así como se aplica una férula de plástico nasal que se mantiene por un espacio de 2
semanas para el manejo antiinflamatorio de la zona.
Es habitual cierta inflamación postoperatoria y la presencia
de hematomas en la zona, que van disminuyendo en aproximadamente una semana. La
mayor parte de los pacientes se reincorporan a sus actividades en un plazo de
7-10 días.
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