1.- 4 a 5 comidas al día. Esto hará que tu metabolismo se acelere.
2.- Comer es una ceremonia. No en el sentido de contraer nupcias con lo que comes, pero se debe tener un cierto ritual, darle su importancia y tiempo. Come sentado, mastica bien la comida y al terminar disfruta un momento la sobremesa para que la sangre se concentre en el proceso digestivo.
3.- Menos carnes rojas y más pescado. Es muy recomendado comer pescado, que tiene proteínas, vitamina D para los huesos y ácidos grasos como el Omega-3 que regula el colesterol, baja el riesgo de cáncer y ayuda a tener un mejor rendimiento cerebral.
4.- Evitar alimentos con grasas saturadas y colesterol. Aquí entran las delicias cotidianas: hot dogs, mortadela y demás embutidos. También las ya mencionadas carnes rojas y las cremas, en forma de aderezos, queso para nachos y demás gustos culposos.
5.- Incluir frutas, verduras, cereales y fibra. Parece karma, después de tanta rebeldía cuando niños, pero hay mucha comida deliciosa que ayuda a expulsar toxinas, contienen vitaminas y antioxidantes que ayudan a preservar nuestras células.
Escrito entre líneas está evitar la comida chatarra.
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